Tabaquismo, consejos para dejar de fumar
¿Por qué uno de los propósitos que más personas se hacen al comenzar el año es el de dejar de fumar? Pues es evidente, porque todo el mundo sabe que el tabaco hace mucho daño a nuestro cuerpo y son conscientes de que es un hábito que sería mejor desterrar de la vida. Sin embargo, la mayoría de las personas que intentan dejar de fumar no lo consiguen y vuelven a caer, lo que nos indica que no es fácil.
Una de las mejores formas de concienciarse para dejar de fumar es siendo consciente de todo lo que el tabaco le hace a nuestro cuerpo. La mayoría de las personas piensan en el daño que el tabaco causa en los pulmones, pero no es ni mucho menos el único problema relacionado con el consumo de cigarrillos.
El humo de un cigarro tiene más de 4.000 partículas químicas de las cuales, al menos sesenta son cancerígenas. El tabaco está directamente relacionado con el cáncer de pulmón, pero también con el de garganta, esófago, estómago, vejiga, riñón e incluso el de páncreas. Pero además, causa enfermedades en el sistema respiratorio que en muchos casos se vuelven crónicas, ayuda a crear úlceras en el estómago y es dañino para la garganta.
El dióxido de carbono que hay en el humo del tabaco se adhiere en la sangre y, por decirlo de una manera sencilla, ocupa el sitio que debería de ocupar el oxígeno. Esto hace que se reduzcan los niveles de oxigenación del cuerpo, lo que entre otras cosas contribuye al envejecimiento prematuro no solo de la piel, sino también del resto de las células del organismo.
La nicotina estimula el sistema nervioso y hace que el corazón se acelere. Se calcula que cuando se dan las primeras caladas a un cigarrillo el ritmo cardíaco aumenta hasta un 30% y esto puede ser causa de problemas coronarios.
El tabaco influye de manera muy directa y negativa en la boca, no solo cambiando el color de los dientes sino también causando halitosis. También aumenta el riesgo de sufrir psoriasis o de tener malas digestiones además de aumentar los niveles de infertilidad.
Como resumen, podemos decir que cada año mueren tres millones y medio de personas por causas directamente relacionadas con el tabaquismo.
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¿Qué puedo hacer para dejar de fumar?
Con todo lo que hemos dicho, es lógico plantearse dejar de fumar. Pero, ¿qué se puede hacer para conseguir vencer esa adicción? Pues lo más recomendable es acudir al médico ya que hoy en día hay tratamientos que ayudan de manera muy eficaz a dejar de fumar. Estos tratamientos ayudan tanto con la adicción física como con la psicológica.
Vencer la adicción física es relativamente fácil y rápido, el problema es la adicción psíquica. Muchas personas han unido el hecho de fumar a actos sociales cómo tomar algo con los amigos y no saben salir a tomar una cerveza sin fumar un cigarrillo. En estos casos son bastante aconsejables los cigarillos mentolados que ayudan a la persona a disminuir la ansiedad y el no saber qué hacer con las manos.
La práctica de ejercicio también ayuda mucho a dejar de fumar ya que por un lado contribuye a que el cuerpo se desintoxique antes. Pero además, las personas que hacen deporte sienten como van recuperando fondo cuanto más tiempo llevan sin fumar. El deporte ayuda también a evitar que se puedan coger kilos, algo asociado al dejar de fumar y qué ocurre debido a la ansiedad que esto produce.
Un buen aliado contra esa ansiedad es la valeriana, como la Valeriana Leo en comprimidos que ayuda a vencer el nerviosismo durante el día, o la Valeriana Forte Angelini para ayudar a dormir durante la noche.
Uno de los principales problemas de dejar de fumar es que al principio suele producir insomnio y se cae en el error de pensar que un cigarrillo antes de dormir ayudará y que se podrá parar ahí, algo que nunca ocurre. Si se tienen problemas para dormir se debe de recurrir a soluciones naturales, como la Melatonina Tri Angelini que ayuda a regular el ciclo de sueño.
Comer de forma sana también es recomendable para desintoxicarse antes y sentirse todavía mejor. No se debe de sustituir el tabaco por otro vicio como el azúcar, algo muy frecuente. Al sentir ansiedad, la persona la calma con dulces o con carbohidratos ganando peso rápidamente. La fruta, el yogur o los frutos secos con moderación son perfectos para vencer esas ganas de picar de una manera sana y sin tener que ganar peso en absoluto. Para el control del peso causado por la ansiedad funciona muy bien productos como la Garcininia Gambogia o la Arkocetonas de frambuesa.