Los cosméticos están pensados para ayudarnos a cuidar la piel y para tener un mejor aspecto, pero en algunas ocasiones pueden producir efectos no deseados. Si quieres saber qué hacer ante una reacción dermatológica de un cosmético, empecemos primero conociendo porqué se puede debeer:

 

Posibles causas de los efectos negativos de un cosmético:

• Alergias y sensibilidad.

 

Podemos ser alérgicos o sensibles a alguno de los componentes del cosmético y no saberlo. Hay personas que tienen numerosas alergias a perfumes y a otros químicos que contienen este tipo de productos, por lo que solo pueden escoger cosmética natural.

 

• Uso inadecuado del producto.

 

Esto también puede hacer que aparezcan los efectos adversos, ya sea por utilizar más cantidad de la debida o por combinar su uso con otros productos que no son compatibles y que pueden ocasionar una reacción.

 

• Productos que no cumplen con la normativa.

 

Las compras por Internet han facilitado mucho las cosas tanto a los comercios como a los clientes, pero también han favorecido la aparición de tiendas online que no cumplen con las garantías legales o que sí cumplen con la legislación de su país, pero no con la de la Unión Europea. Para evitar estos problemas se recomienda no adquirir productos fabricados fuera de Europa a no ser que hayan sido importados de manera legal y cumpliendo todas las normas de esta zona. También se recomienda no comprar en tiendas que no sean de confianza, por ejemplo aquellas que no ofrezcan un teléfono de atención, una dirección física o que carezcan de  referencias.

 

• Nuevos productos de los cuales se desconocían los efectos adversos.

 

Cuando un producto sale al mercado por primera vez ha superado un gran número de pruebas y ha sido probado ya en personas. Pero en algunas ocasiones pueden aparecer efectos adversos que no se habían detectado durante estas pruebas y sobre los que, por tanto, no se podía advertir.

 

Efectos adversos más frecuentes:

 

En la mayoría de los casos los efectos adversos que se producen son leves y se limitan a rojeces, picores y, en algunos casos, una ligera inflamación. Pero en otros casos los efectos pueden ser más permanentes.

Por ejemplo, se sabe que hay algunos cosméticos que, al no permitir que la piel pueda respirar, acaban irritando las glándulas sebáceas y causan acné. Y también hay otros que, debido a las reacciones a sus componentes, pueden descamar la piel y causar eczemas que se niegan a desaparecer. En algunos casos, pueden incluso aparecer manchas en la piel debido a que el producto reacciona con el sol.

Entre los efectos más graves están la aparición de úlceras, aunque por suerte no son efectos frecuentes y se pueden considerar prácticamente anecdóticos.

 

Cómo actuar ante un efecto adverso de un cosmético:

 

Si se ha sufrido un efecto no deseado durante el uso de un cosmético, estos son los pasos a seguir:

• Suspende inmediatamente el uso del cosmético.

Evidentemente, el primer paso que hay que dar en el caso de que se perciba que un cosmético ha causado una reacción en la piel es dejar de utilizarlo. Si se lleva puesto, se debe de retirar inmediatamente con los productos adecuados asegurándose de que no queda nada en la piel.

Si la reacción es una rojez o una pequeña irritación se puede utilizar un producto como Avène Agua Termal en Spray para aliviar el picor y refrescar la piel así como la crema Eau Thermale Avène Pack Crema Para Pieles Intolerantes específica para el tratamiento de reacciones alérgicas.

 

• Coméntalo con tu farmacéutico.

 

Si has adquirido el producto en una farmacia puedes comunicárselo a tu farmacéutico para que, si lo considera oportuno, remita esta información a los fabricantes y pueda aconsejarnos qué usar para calmar los efectos si estos son leves.

En caso de que la reacción haya sido grave, el farmacéutico está obligado a ponerlo en conocimiento de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. En cualquier caso, como consumidor también puedes ponerte en contacto con dicha agencia para comunicar cualquier reacción adversa.

 

• Si tu piel no mejora, acude a tu dermatólogo.

 

Aunque lo habitual es que las reacciones cutáneas a cosméticos desaparezcan en pocos días, si persiste debes de acudir al dermatólogo. El dermatólogo es el especialista de la piel y quién mejor puede indicarte qué debes de hacer tras examinar tu caso y ofrecer un diagnóstico. En algunos casos, es posible que hayas achacado una reacción al uso de un cosmético pero este no sea realmente el culpable o, tal vez, descubras que eres alérgico a alguno de sus componentes y simplemente lo desconocías.

 

• Si has tenido problemas con cosméticos, opta por aquellos específicos para pieles intolerantes.

 

No todas las pieles toleran igual los productos cosméticos. No por ser de calidad o de una marca conocida quiere decir que sean válidos para todo tipo de pieles. Aquellas personas con tendencia a las alergias o que suelen sufrir reacciones deben de elegir preferentemente productos específicos para pieles sensibles, especialmente en aquellos cosméticos de uso diario. La crema hidratante Nuxe  para pieles sensibles, por ejemplo, está pensada para este tipo de personas.