Probióticos, como nos afectan cuando los tomamos con antibióticos

Probióticos, como nos afectan cuando los tomamos con antibióticos


Los antibióticos son medicamentos pensados para eliminar bacterias que son perjudiciales para nosotros y que nos causan determinadas enfermedades que nos provocan síntomas indeseados.

Pero en nuestro cuerpo existen otras bacterias que resultan ser sumamente beneficiosas para nuestro organismo. Es el caso de las bacterias que conforman la flora intestinal.

Cuando se consume un antibiótico, este ataca tanto a las bacterias perjudiciales (causantes de la enfermedad), como a las bacterias beneficiosas que están presentes en nuestro intestino, es decir, destruye nuestra flora intestinal que es la encargada de proteger a nuestro intestino de virus y bacterias, asegurar el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo y facilitar la absorción de minerales entre otras muchas funciones.  Por eso, cuando se toman un antibiótico y nuestra flora intestinal es agredida, es frecuente sufrir diarreas, gases o molestias digestivas.

Por tal motivo cuando acudimos a la consulta de nuestro médico y nos receta un antibiótico es común que nos recomienden combinar la toma de antibióticos junto a un probiótico.

Cuando consumimos probióticos estamos ayudando a reparar el daño que los antibióticos causan en el intestino y contribuimos a evitar los molestos efectos secundarios. Pero es importante saber que se debe separar el probiótico del antibiótico dos horas mínimo, ya sea antes o después de la toma del antibiótico para así asegurarnos que no se produce ninguna interacción entre ellos.

Probióticos y prebióticos

En el mercado encontramos probióticos, prebióticos y productos que contienen ambos elementos y que pueden estar o no enriquecidos con otras vitaminas.

Pero, ¿en qué se diferencian?

  • Los probióticos, como Bivos, contiene la cepa Lactobacillus rhamnosus GG que son bacterias vivas que están presentes de modo natural en el intestino. Viene en formato sobre o gotas y se puede tomar disuelto en un vaso de agua  o con comida pero siempre debemos asegurarnos que la temperatura del líquido o alimento con el que lo mezclamos no supere los 35 ºC ya que temperaturas superiores inactivan la acción de las bacterias.

Los probióticos ayudan a regenerar la flora intestinal dañada ya sea por antibióticos, infecciones o malos hábitos alimenticios.

  • Los prebióticos son el alimento, el medio, en el que las bacterias se reproducen y viven. Son muy importantes para que la flora se mantenga en buena forma y no se dañe, resistiendo las pequeñas agresiones de todos los días.

Alimentos como la achicoria, la patata o el plátano tienen las fibras prebióticas necesarias para que la flora intestinal se mantenga en forma, no obstante, al añadirla mediante complementos alimenticios se consigue la seguridad de que se están aportando los niveles óptimos para que la salud del intestino sea perfecta.

Existen productos como Prodefen que combinan los prebióticos con los probióticos para ayudar a una mejor recuperación de la flora intestinal y a su mantenimiento.

Por último, algunos productos como ProFaes 4 combinan probióticos con vitaminas para ayudar todavía más a las defensas a la par que se rehabilita la flora intestinal. La flora intestinal juega un papel fundamental en el sistema inmune porque es vital para la absorción de los elementos beneficiosos de los alimentos.

Cuando se consume un alimento, se procesa en el intestino y todo lo aprovechable del mismo pasa al torrente sanguíneo para ser asimilado por el organismo. Pero si la flora intestinal no está en buen estado, no se consigue aprovechar las vitaminas, minerales y demás nutrientes presentes en los alimentos. Por el contrario, el intestino puede volverse más permeable a tóxicos.

La escasez de nutrientes y el mayor porcentaje de toxinas hacen que el sistema inmune se resienta y es más fácil que aparezcan enfermedades.

 

  • España, a la cabeza en el consumo de antibióticos

 

Nos parece importante señalar que actualmente España es el país en el que más antibióticos se consumen a nivel mundial. Existe la idea equivocada de que todo se puede curar con antibióticos y hay quién incluso exige a su médico una receta de este tipo para curar un catarro, cuando este es producido por un virus y no por una bacteria.

El consumo excesivo de antibióticos hace que las bacterias que atacan a nuestro organismo acaben desarrollando una resistencia a los mismos y estos acaben resultando ineficaces. La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica acaba de publicar un informe en el que advierte que esas bacterias multiresistentes son las causantes de 35.000 muertes solo en nuestro país.

Es cierto que no todo el mundo está de acuerdo en las cifras y hay quién rebaja el número de muertes achacables a este problema a 25.000, una cantidad nada desdeñable tampoco. Pero en lo que todos parecen estar de acuerdo es que, si se siguen consumiendo antibióticos de forma indiscriminada, cada vez serán más las muertes que se produzcan por esta causa y más las bacterias que se vuelvan resistentes.

Por eso es importante confiar en el criterio del médico a la hora de tomar antibióticos y no consumirlos si no es estrictamente necesario. Aprovechamos también para recordar que para comprar antibióticos en una farmacia es obligatorio presentar una receta médica, no pudiendo ser dispensados sin la misma.

2 comentarios en «Probióticos, como nos afectan cuando los tomamos con antibióticos»

  1. buen día

    tengo una pregunta, si los probióticos son bacterias, cual es la explicación (desde el punto de vista técnico y científico), por el cual el antibiótico no mata al probótico?

    sobretodo en caso de probióticos liofilizados.

    muchas gracias por su respuesta

    1. ¡Hola!

      En realidad, no es del todo cierto que el antibiótico no mate al probiótico. Todo depende del tipo de antibiótico y del tipo de probiótico que se tome.

      Existen probióticos que són levaduras, como Sacharomyces boulardi. Estas levaduras probióticas vivas son sensibles a algunos fármacos antifúngicos, pero no a los antibióticos, por lo tanto no se ven afectados por ellos y ambos pueden realizar correctamente su función, aunque se tomen juntos.

      Por otro lado, en el caso de los probióticos (como el Lactobacillus) que sí son sensibles a algunos antibióticos, se podría ver afectada su supervivencia. Es por ello que se aconseja espaciar las tomas al menos 2 horas, de modo que no permanezcan juntos en el estómago y el antibiótico no pueda acabar con el probiótico. Al separarlos, los microorganismos tienen el tiempo suficiente para llegar al intestino y fijarse en su parte externa donde harán su función, mientras que el antibiótico se ha absorbido y ha alcanzado el sistema sanguíneo.

      No obstante, cabe la posibilidad de que algunos microorganismos mueran, por eso en ocasiones se recurre a tratamientos probióticos de al menos 10 días. De este modo, se acaban de reponer las bacterias y se hayan podido perder.

      Esperamos haber resuelto tu duda.

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