El agua es la sustancia más presente en nuestro organismo. Es la base de la vida pero aun así parece que nos resistimos a tomar toda la que necesitamos para estar perfectamente hidratados. Vivimos en una sociedad en la que nos hemos acostumbrado a tomar lo que nos gusta y no aquello lo que necesitamos y por eso muchas personas sustituyen el agua por refrescos o zumos.

Pero esto no es una buena solución ya que este tipo de bebidas contienen azúcares, edulcorantes y otros productos que, tomados en las cantidades que necesitamos para estar bien hidratados, pueden tener consecuencias negativas para nuestra salud especialmente si se beben exclusivamente este tipo de productos sin intercalar agua por medio.

Aunque cada persona es diferente y lo que se haga en el día a día influye en el aporte de agua necesario las recomendaciones medias son tomar dos litros de agua al día. Y esta agua debería de ser pura aunque se le puede añadir un chorro de limón para darle un poco de sabor y frescor.

Durante el verano esto es especialmente importante ya que sudamos más y, por tanto, corremos un mayor riesgo de deshidratación. Este se agrava si nos ponemos al sol o si caminamos por la calle en horas de mucho calor. Por este motivo se recomienda que las personas de más edad no salgan a la calle entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde, que es cuando el sol es más intenso. Se recomienda también evitar comidas demasiado copiosas, especialmente las que son saladas.

¿Por qué se produce la deshidratación?

La deshidratación se produce cuando se pierde demasiada agua y no se repone a tiempo. Puede ser leve, moderada o grave. Generalmente, cuando sentimos sed esto es ya una señal de alarma del cuerpo que nos está indicando que necesita reponer líquidos. Podríamos decir que la sed es como la luz que se nos enciende en el coche para indicar que comenzamos a consumir la reserva del combustible.

Lo ideal es beber incluso antes de sentir sed, del mismo modo que reponemos combustible antes incluso de que se encienda la señal de la reserva. Pero, de no hacerlo, una vez que hemos sentido la necesidad no podemos relegarlo o podemos sufrir la falta de combustible necesario para continuar, llegando a sufrir una hidratación moderada o grave con consecuencias.

Las personas mayores pueden tener problemas para sentir sed. Normalmente, estas personas tienen pequeños o graves problemas de salud y su organismo no funciona como debería. Por eso, es importante que no esperen a tener sed para beber, sino que lo hagan de una forma frecuente, estableciendo una rutina para evitar sufrir deshidrataciones. Un buen método es tener una jarra con un litro de agua fresca en casa que se sabe que se debe de beber en la mitad del día, ya que hay que tomar otra igual antes de que este termine.

• Hidrátate por dentro y también desde fuera

Ahora sabemos lo importante que es la hidratación y lo sencillo que puede ser deshidratarse para una persona mayor o incluso niños. También conocemos las pautas a seguir para estar muy bien hidratados y no sufrir estas complicaciones.

En nuestra piel pueden ser muy evidentes los efectos de la deshidratación, la cual no tiene por qué llegar a ser preocupante desde el punto de vista de la salud. Incluso bebiendo bien y teniendo el cuerpo hidratado por dentro puede haber problemas de piel seca.

Y es que sobre la piel actúa directamente el sol, la acción del calor, los contaminantes del aire y todos los productos que manejamos a diario, desde los jabones y geles de aseo hasta los productos para limpiar la casa. Todo esto actúa sobre las capas más externas de la piel que pueden necesitar un extra de hidratación directamente en esta zona.

Casi todas las mujeres y cada vez más hombres, son conscientes de que la piel del rostro necesita de esta hidratación y se le da a través de cremas que se aplican diariamente. Es tan habitual como lavarse la cara. Pero no siempre sentimos esa misma necesidad con el resto del cuerpo, la cual también precisa de hidratación, especialmente en esta época del año.

Entre los productos de hidratación corporal tenemos que destacar la nueva gama de productos de Neutrógena que incluyen desde la loción corporal clásica Neutrógena hidratación profunda para quienes prefieren aplicarse una loción al salir de la ducha o el bálsamo Neutrógena hidratación profunda para quienes desean una textura más rica y nutritiva. Quizás lo más novedoso y resaltable sea el Spray corporal Express Neutrógena hidratación profunda, que permite aplicarse el hidratante de una manera mucho más sencilla, rápida y más agradable.