Si tienes que elegir una crema protectora para el sol lo primero que necesitas es saber qué tipo de piel tienes, ya que es un factor determinante a la hora de elegir una u otra protección. Los fototipos son los diferentes grupos en los que se puede clasificar a las personas según su tipo de piel. Existen dos divisiones, una de ellas marca cuatro tipos diferentes de piel y la otra eleva las diferencias hasta seis. Hemos preferido poner la división en seis grupos por parecernos la más completa.

Los protectores solares protegen contra los rayos ultravioleta, que son los principales causantes de las quemaduras solares. También se les considera culpables de muchos tipos de cáncer de piel. Por eso, es importante saber cual es el nivel de rayos UVI en un lugar concreto para elegir la crema protectora más adecuada.

Los rayos UVI dependen de varios factores como la inclinación de la tierra respecto al sol, la altitud a la que se esté, etcétera. Pero normalmente están relacionados con la época del año y también de la hora del día. Un UVI 1-3 es típico de un día de invierno con el cielo muy cubierto y un día de UVI 10 puede ser un día despejado de verano al mediodía o un día de primavera a determinadas horas del día. En las Web especializadas en meteorología como aemet suelen dar este tipo de información, que se puede obtener de manera diaria.

Los rayos UVI se dividen en dos tipos, los rayos UVA y los UVB:

• Los rayos UVA son los que penetran hasta las capas más profundas de la piel en donde generan radicales libres, los cuales en exceso son responsables de el envejecimiento prematuro de la piel causando arrugas, pérdida de densidad, elasticidad y provocando intolerancias al sol,  manchas y cáncer.

Los rayos UVA consiguen broncear de forma rápida nuestra piel pero su efecto es poco duradero.

• Los rayos UVB son los causantes de la síntesis de la vitamina D y son especialmente dañinos con los ojos, pero se pueden filtrar fácilmente con unas gafas con cristales de calidad.

Penetran en la piel mucho menos que los rayos UVA, aunque su efecto es mucho más duradero proporcionando a nuestra piel el tono bronceado deseado.

Son los responsables de las quemaduras, reacciones alérgicas que puede sufrir nuestra piel así como el desarrollo de células cancerígenas.

En la siguiente tabla se explica que factor de protección solar (FPS) es necesario utilizar en función del nivel de rayos UVI y del fototipo de piel.

Las personas con antecedentes familiares de cáncer de piel deben de utilizar siempre un factor de protección 50 como el que ofrece Isdin hidroprotección 50 ya que tienen un mayor riesgo de que el sol pueda dañarles.

Para el cuidado solar y antiedad de la piel disponemos de un pack de nuxe en el que conseguimos tratar con un solo gesto dos factores que preocupan mucho a las mujeres de hoy en día.(ENLACE NUXE).

En el caso de los niños se recomienda Isdin en Spray o el Fotoprotector Isdin Pediat Lotion el cual es mucho más fácil de aplicar, seca enseguida en la piel y les protege de manera muy efectiva.

¿Cómo aplicarse correctamente el protector solar?

Dado que el sol comienza a actuar sobre la piel desde el primer momento que incide sobre la misma se recomienda ponerse el protector solar en casa, antes de vestirse, de modo que cubra todo el cuerpo si la idea es ponerse al sol en bañador o en bikini.

Pero el protector solar no aguanta todo el día, hay que reponerlo cada dos horas para que continúe siendo efectivo. Igualmente, hay que aplicarlo cada vez que se sale del agua, incluso si en el envase indica que es resistente al agua. Una crema solar resistente al agua actúa mientras la persona se baña, algo muy importante ya que el agua actúa como un espejo con los rayos de sol intensificando su efecto. Pero esto no quiere decir que el baño y el secado posterior no ayuden a que el protector se vaya. Por eso, nada más bañarse hay que volver a aplicarse crema.

Al llegar a casa es conveniente relajar la piel que estará irritada del sol y de la acción del cloro o del salitre. Por eso, tras la ducha se puede aplicar en todo el cuerpo un producto como el Agua Termal de Avene que calma las irritaciones y ayuda a la piel a recuperarse.

Es muy importante evitar tomar el sol en las horas en las que este incide con más fuerza, es decir, entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde. Los niños y las personas con problemas de piel no deben de permanecer muchas horas al sol, debiendo de colocarse una camiseta para protegerse si van a estar mucho tiempo en la playa.