La varicela es una enfermedad de tipo vírico que suele aparecer en niños menores de quince años, ya que, se calcula que un 90%  de las personas superan esta enfermedad antes de esa edad. Más adelante, la varicela, puede ser grave cuando afecta especialmente a personas adultas, mujeres embarazadas, bebés menores de un año o cuando la persona tiene problemas de salud previos.

Se contagia fácilmente a través del aire y también por contacto físico. Es muy fácil que dentro de un mismo entorno, coincidan varios casos, debido a que la varicela se incuba entre 10 y 21 días antes de empezar con los síntomas. Las primeras muestras de la enfermedad, empiezan con el cansancio, la fiebre y el malestar general, más tarde, aparece el sarpullido característico de la enfermedad.

Un niño con varicela acaba con una media de entre 300 y 500 ampollas que aparecen con la enfermedad, a través de las cuales se segregan líquidos que proporcionan picor e incomodidad al enfermo. Normalmente, una vez se ha padecido la varicela, se desarrollan anticuerpos, por eso, será un caso muy excepcional, aunque no imposible, que un enfermo pueda padecerla dos veces a lo largo de su vida.

¿Cómo actuar ante la varicela?

El protocolo es muy sencillo, acude a tu médico habitual para confirmar que se trata de varicela, tras la consulta, el doctor será quien valore si vas a necesitar cualquier tipo de tratamiento. Normalmente, te recomendarán tomar medicamentos para rebajar la fiebre, y en caso de que el picor sea muy intenso un antihistamínico.

El enfermo debe permanecer en casa hasta que todas las ampollas tengan la herida seca, de lo contrario, podrían convertirse en un foco de contagio para otras personas que no estén vacunadas. Es importante evitar especialmente el contacto con mujeres embarazadas, personas inmunodeprimidas y bebés con menos de un año, debido al alto riesgo de estos grupos ante la enfermedad.

Las fiestas de la varicela

Internet ha popularizado las llamadas fiestas de la varicela, que son bastante populares en algunos países. Estas fiestas consisten en que cuando un niño se contagia con el virus, se celebre una fiesta con amigos, hermanos o primos que no han tenido la enfermedad, con el fin de contagiarlos y que queden inmunizados. Los juegos que se realizan en estas fiestas están pensados para facilitar la transmisión del virus.

Los pediatras advierten que esta práctica no deberían de llevarse a cabo, no aconsejan que nadie acuda con sus hijos a este tipo de fiestas. Por otro lado, los mismos doctores y doctoras son los que recomiendan encarecidamente la vacunación, que en España se lleva a cabo desde el año 2000 mediante dos dosis, una entre los 12 o los 15 meses de edad y la segunda entre los 2 o los 4 años. Para los niños de edades intermedias que no se han vacunado ni tampoco han pasado la enfermedad, es importante realizar un rescate de vacunación en la adolescencia, preferentemente antes de los 12 años.

Pequeños trucos para aliviar los picores del niño

El picor es uno de los grandes problemas que trae esta enfermedad, ya que los niños se sienten incómodos y esto hace que estén muy irritables. Además, existe el riesgo de que al rascarse se causen infecciones en la piel, que podría complicar más la enfermedad y causar cicatrices imborrables en cualquier parte del cuerpo.

Por eso, existen algunos trucos que pueden ser muy interesantes para aliviar el picor y evitar que el niño se rasque y causen infecciones:

• Asegúrate de que la piel está limpia. Una piel limpia es más difícil que se infecte, se pueden realizar baños con avena, consiguiendo hidratar y eliminar impurezas.
• Aplica una loción calmante. La marca Talquistina ha estado siempre presente en los hogares para ayudar a calmar la piel irritada y los picores. En su nuevo formato de loción es perfecta para una fácil aplicación en todo el cuerpo, contribuyendo a un alivio rápido del picor. También está disponible en polvo y crema.
• Otros productos como Avene agua termal, pueden ayudar a limpiar la piel y a calmarla. además, gracias a los efectos relajantes de esta agua termal, el picor disminuye.
• En los casos en los que la piel ya presenta heridas Cicalfate Loción Secante es una buena opción para resecar las heridas y al mismo tiempo evitar la infección de las mismas, provocadas al intentar calmar el molesto picor, gracias al sulfato de cobre y sulfato de zinc que limitan la proliferación de bacterias.
• Viste al niño con prendas de algodón. El sudor o las telas que puedan irrita la piel harán que el picor sea mucho más intenso, por eso es importante vestir a tus peques con prendas de algodón holgadas. De este modo estará cubierto con un tejido totalmente transpirable.
• Mantén al niño entretenido. Sobre todo es importante que sus manos estén ocupadas para que no se rasque. Por eso, muchos padres animan a sus hijos a dibujar, colorear o jugar en la tablet algo más de lo habitual para evitar que las manos estén ociosas y que se rasquen consciente o inconscientemente.