Combate las irritaciones de la piel este verano
Durante el verano nuestra piel sufre muchas irritaciones y molestias. Para empezar, nos encanta ponernos morenos, pero la piel necesita que este proceso se lleve a cabo de forma gradual, sensata y utilizando siempre una crema protectora adecuada. La impaciencia puede acabar llevando a las molestas quemaduras que pueden resultar más peligrosas a largo plazo de lo que pensábamos hace años.
Pero incluso con todas las precauciones, la piel puede estar más sensible tras la exposición al sol, especialmente en las zonas como el rostro o el cuello donde la piel es mucho más fina. Productos como el agua termal de Avene pueden ayudar a refrescar el rostro y sentir mucho alivio.
Otra gran idea es el cofre de Nuxe especial verano que contiene productos para cuidar la piel y el cabello después del sol, así como un perfume ideal para esta época del año.
Cuidado con la ropa húmeda
Los bañadores húmedos son una de las causas más frecuentes de irritación en la piel. A veces, nos marchamos a casa o a tomar algo tras habernos dado un chapuzón sin permitir que el bañador se seque por completo y sin cambiarnos de ropa.
Esto puede causar roces en las zonas de las ingles, sisas o tirantes, que son las áreas de mayor sensibilidad. Quitarse la ropa mojada, secarse bien y sustituirla por un bañador seco es el mejor consejo en estas ocasiones.
Además, al llegar a casa, se debe hidratar bien la piel con una crema corporal adecuada y se puede utilizar también una crema reparadora como Talquistina loción para aliviar este tipo de roces. Es importante no depilarse justo antes de ir a la playa o a la piscina, ya que la piel estará todavía más sensible y propiciará las irritaciones.
Roces en los muslos: cómo sanarnos y prevenirlos
El calor hace que sudemos y, dado que en esta época del año lo habitual es no llevar medias, muchas mujeres se rozan los muslos al ponerse un vestido. Las que lo sufren saben lo doloroso que esto es y muchas acaban recurriendo a medias de verano, a pantalones cortos por debajo de los vestidos para evitar estos roces.
Una manera de sanar y/o evitar estas irritaciones y otras causadas por el sudor, es utilizando una crema especial para zonas húmedas como el Talco no talco de Fiochi di riso. Este tipo de cremas ayudan a evitar el roce, favorecen la curación de las marcas por fricción y regulan la sudoración y el mal olor sin utilizar sustancias agresivas ni crear un efecto oclusivo.
El cambio de calzado
El cambio del calzado de invierno al calzado de verano también genera muchos problemas. Se recomienda evitar zapatillas sin calcetines y cuando se usen sandalias o calzado abierto asegurarse de que tanto la plantilla como el material es de calidad y no daña tu piel.
Las suelas de plástico que tienen muchas sandalias económicas hacen que los pies suden más y se deslicen, haciendo que los roces con las tiras o con las pulseras sean mucho mayores. No olvides llevar encima tiritas para colocarlas ante la primera molestia evitando que se formen heridas.
Las mascarillas y sus molestas marcas
A los problemas normales que tenemos en la piel durante el verano, por los motivos ya expuestos, tenemos que sumar otros nuevos debido a las nuevas medidas higiénicas obligatorias por la situación del coronavirus.
Las mascarillas son necesarias pero, lógicamente, nos causan mucho calor y pueden llegar a molestar y ser motivo de rozaduras, especialmente en la zona de la nariz y los pómulos pero también en las orejas. Ante esto, es muy recomendable hidratar bien la piel con frecuencia y utilizar lociones calmantes como el agua termal de la que ya hemos hablado antes o, por ejemplo los productos de Nuxe para el cuidado del rostro, que ayudan a proteger la piel, calmarla y a mantenerla hidratada.
Evita las mascarillas de tela muy gruesa, las típicas que se hacen en el hogar, ya que te harán pasar demasiado calor. Es mejor recurrir a las de farmacia, elaboradas en materiales muy suaves y que tienen una efectividad garantizada.
Tus manos tras el uso de los geles hidroalcohólicos
Por último, los lavados de manos frecuentes, ya sea con agua y jabón o con los geles hidroalcohólicos que tenemos que usar para evitar los contagios y para poder entrar en cualquier establecimiento también generan molestias en la piel.
Un uso excesivo de estos geles, que en muchas ocasiones no son de la mejor calidad, pueden producir picor, sequedad y molestias. Por eso, el uso diario de una crema hidratante intensiva para manos es ahora más importante que nunca.