6 consejos para evitar las piernas cansadas en verano
Las piernas cansadas son un problema que tiene su origen en la mala circulación y que afecta en mayor medida a mujeres que a hombres. Esta mala circulación o insuficiencia venosa no es otra cosa que la dificultad que muestra el sistema circulatorio para el retorno de la sangre desde las piernas hasta el corazón.
Las razones son muy variadas:
- Retención de líquidos. Cuando se retienen líquidos las piernas se muestran mucho más pesadas y esto afecta a la circulación. Entre las causas de la retención de líquidos están los desajustes hormonales típicos de la menstruación o del embarazo o el uso de la píldora anticonceptiva.
- Estar muchas horas de pie o sentados. Ambas cosas resultan muy perjudiciales para la circulación de las piernas. Si se tiene un trabajo que implique muchas horas sentados lo mejor es realizar un pequeño descanso cada hora o cada dos horas caminando durante al menos un minuto para que las piernas no se resientan. Si el trabajo se realiza de pie hay que intentar no usar zapatos de tacón, utilizar plantillas de gel y, siempre que sea posible, realizar pequeños ejercicios para estimular la circulación.
- Problemas de la edad. Con el paso de los años las venas se endurecen y se vuelven menos flexibles, dificultando así el retorno de la sangre. La aparición de varices también contribuye a dificultar el retorno de la sangre y a causar dolor y esa sensación de piernas cansadas.
Todos estos problemas se agravan durante el verano, ya que el calor hace que la pesadez de las piernas se acentúe y que sea más frecuente notarlas doloridas o cansadas. Por eso, vamos a ofreceros seis consejos muy importantes para evitar esta molesta sensación y activar la circulación de la sangre en las piernas durante los meses de verano.
6 consejos que te ayudarán este verano
- Ejercitar miembros inferiores, esto ayuda a bombear líquidos desde las piernas hasta su retorno al corazón. En verano puedes hacerlo caminando, mejor todavía si puedes caminar por la orilla del mar. Nadar en el mar o en la piscina es también un buen ejercicio. Aprovecha el buen tiempo para andar en bicicleta. En muchos lugares las alquilan y puedes recorrer la ciudad con ellas por los carriles bici o llevártelas al campo para pasar un día diferente.
- Usar medias de descanso. Las medias de descanso actúan como un suave masaje sobre las piernas y ayudan a que de esta manera la sangre fluya con más facilidad. En verano puedes ponerte las medias de descanso para trabajar si tienes que estar muchas horas de pie o sentada y quitártelas al marcharte de la oficina para evitar tener excesivo calor.
- Dar vacaciones a los tacones. A todas las mujeres les gusta llevar zapatos de tacón porque estilizan mucho la figura y hacen que se luzca mejor cualquier modelo. Pero en verano podemos aprovechar que se llevan los looks más informales para usar zapatillas de deporte para caminar o sandalias bajas, muy de moda combinadas con la ropa boho.
- Cuando se tenga ocasión poner las piernas en alto. Por la noche, al llegar a casa, pon los pies en alto mientras ves la televisión o charlas con la familia antes de ir a cama. Verás como además de ser una postura muy relajante, tus piernas se alivian mucho de todas las tensiones del día. También puedes colocar un par de cojines en la cama para dormir con las piernas un poco elevadas.
- Si vas a realizar un viaje de muchas horas, debes ponerte de pie cada cierto tiempo. Tanto si viajas en coche como en avión es necesario ponerse de pie y caminar un poco. En el avión puedes levantarte y dar una pequeña vuelta por el pasillo, aunque sea para ir al baño. En coche, detente cada dos horas y aprovecha para hidratarte y para caminar.
- Terminar la ducha con agua fría. Cuando acabes de ducharte usa el agua fría para darte un último aclarado solo en las piernas. El cambio de temperatura estimula la circulación y aunque en el momento pueda dar un poco de impresión la sensación de relax es casi inmediata.
Algunas ayudas extras
Existen ayudas extras totalmente naturales que contribuyen a mejorar la circulación de retorno y a aliviar la sensación de piernas cansadas. Fisioven, por ejemplo, es una crema a base de rusco, castaño de Indias, vid roja y centella asiática que aplicada sobre las piernas con un ligero masaje dos veces al día, ayuda aliviar la sensación de piernas cansadas.
Esta sensación de alivio puede verse incluso mejorada completando el tratamiento con Fisioven en cápsulas para ayudar desde dentro a que la circulación mejore. Al ser natural y no tratarse de un medicamento no necesita de receta médica pero si se están tomando tratamientos para la circulación se debe de comentar con el médico la conveniencia o no de usar este tipo de productos.